La imagen poco usual de un toro corriendo entre las casas sorprendió y alarmó a muchos vecinos. El animal, de unos 600 kilos, se escapó ayer de un frigorífico de Berazategui. Y alcanzó a herir a cuatro personas, hasta que con la ayuda de un vecino con experiencia en el campo lograron atraparlo en Ezpeleta.
Testigos contaron que el toro se veía “asustado y agitado” y fue perseguido por varias cuadras. Allí fue cuando alcanzó a herir a personas que intentaron atraparlo de modo imprudente.
Cuando llegó a la esquina de Uruguay y Urquiza, en Ezpeleta, un vecino con experiencia como baqueano logró enlazar al animal, que ya había lastimado a cuatro personas.
Uno de los heridos fue Fernando Manrique, de 44 años, quien en declaraciones a medios locales contó: “Estaba con mi hijo de 13 años cargando escombros en una carretilla, en la puerta de mi casa. De repente él me grita que se le venía el toro encima; logré correrlo del camino pero me agarró de frente a mí. Me hizo volar varios metros”.
Manrique fue llevado al Hospital Iriarte de Quilmes con heridas en su cabeza, brazos y piernas. “Si lo agarraba a mi hijo, ahora lo estaría velando. Yo me salvé porque soy robusto”, añadió Manrique, quien destacó la atención del Iriarte.
Asociaciones de lucha contra el maltrato animal indicaron que frigoríficos y matarifes no deberían estar en zonas urbanas. Y pidieron la creación de “patrullas animales” en los Municipios para controlar estos accidentes.