El caso fue reportado también al servicio de Hidrografía Naval para alertar a otras embarcaciones que pudieran navegar en la zona.
Los témpanos tabulares divisados tenían una longitud de 1100 metros y 700 metros, con una altura máxima de 48 metros sobre el nivel del mar, mientras que su profundidad es desconocida.
Se estima que se trata de dos desprendimientos de una de las barreras de hielo antártico que navegan al norte por una inusual combinación de mareas y viento.
El desplazamiento de los mismos se calculó en 0,6 nudos, cerca de un kilómetro por hora.