Marcelo Macarrón, sometido a juicio por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso, cometido hace 15 años en Río Cuarto, Córdoba, aseguró este martes al declarar que está “destruido, con crisis depresiva”, desde que mataron a su mujer y que “varias veces” pensó en suicidarse.
“Estoy destruido; pensé varias veces suicidarme”, dijo el viudo acusado de ser el autor intelectual del femicidio, quien tras declarar unos 20 minutos dijo que se sentía mal e interrumpió su exposición.
Por su parte, el fiscal del juicio que se le sigue a Marcelo Macarrón como presunto instigador del femicidio de su esposa, Nora Dalmasso, cometido hace 15 años en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, consideró este martes que “nunca se va a saber” quién mató a la mujer, al exponer sus lineamientos de acusación ante el jurado popular y los camaristas que llevan adelante el debate.
En la segunda audiencia del juicio que se realiza en los tribunales de Río Cuarto, el fiscal Julio Rivero manifestó: “La mataron cuando se encontraba desnuda y dormida en la cama de su hija”, “la mató una sola persona” y “el asesino no es un loquito ni un psicópata sexual”.
En su exposición, el fiscal también afirmó que “Nora no supo quién la mató. Nunca se va a saber quién la mató. Esa noche no esperaba a nadie, y menos la muerte, porque si hubiese esperado la muerte se hubiese arreglado”, dijo en referencia a los testimonios de amigas de la víctima, quienes aseguraron que Dalmasso era “muy coqueta”.
La presentación de Rivero se inició cerca de las 9.25 y continuó con la de la defensa de Macarrón, a cargo del abogado Marcelo Brito.
El viudo de Dalmasso afronta cargos por “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, delito que contempla una pena de prisión perpetua.
Macarrón llegó cerca de las 8.45 a los tribunales, a bordo de una camioneta con la que ingresó directamente al estacionamiento de la sede judicial sin realizar declaraciones a la prensa, a diferencia de este lunes, que lo hizo caminando con sus hijos y aseguró ser inocente del hecho que se le imputa.
También para este martes fueron citados tres testigos, dos de ellos vecinos que estuvieron vinculados al hallazgo del cuerpo de Dalmasso y un tercero que es el primer policía que ingresó a la vivienda.
El proceso de enjuiciamiento comenzó el lunes con una jornada dedicada únicamente a la lectura de la requisitoria fiscal de elevación a juicio.
La apertura del juicio dejó como puntos salientes la declaración de Macarrón ante la prensa, en la que calificó de “mamarracho” el expediente elevado a juicio en 2019 por el fiscal Luis Pizarro.
Por su parte, Facundo (33) y Valentina (30) Macarrón, hijos del acusado, acompañaron a su padre en el ingreso a la sala de audiencias y luego reforzaron su apoyo con una manifestación que encabezaron junto a familiares y amigos en los tribunales.
Allí, los hijos de Dalmasso y Macarrón anunciaron que cuando declaren en la causa, probablemente la próxima semana, presentarán pruebas sobre el sospechoso del homicidio al que “nunca investigaron”.
Valentina dijo a Télam que va a aportar “nuevas pruebas” que involucrarían en el crimen de su madre a un “empresario que era amigo de la familia”.
“Hemos aportado un montón de pruebas sobre el sospechoso del crimen que nunca se valoraron ni se investigaron”, dijo al referirse a la persona que la familia apunta como autora del crimen, y remarcó que su papá es “inocente”.
En iguales términos se expresó su hermano Facundo, quien aseveró que “desde el punto de vista lógico y jurídico, jamás se puede llegar a una sentencia condenatoria” porque “la acusación no tiene ningún sustento probatorio”.
El cuerpo de Nora fue encontrado el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto y, según los informes forenses, la mujer fue asesinada mediante una asfixia mecánica utilizando la bata de baño ajustado como doble lazo alrededor del cuello.
Según el fiscal Pizarro, como parte del plan criminal el asesino “ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”.