El mismo frasco de café, la misma cantidad y la misma marca pero con un precio diferente. En un supermercado “chino”, ubicado en 526 entre 12 y 13 de Tolosa, el valor del producto es de 155 pesos, mientras que en el local de una cadena de capitales chilenos, en 525 entre 8 y 9, 281 pesos.
La diferencia, al margen de la oferta que presenta uno de los comercios, es abismal, en sólo 5 cuadras de distancia, el mismo producto cuesta 126 pesos más.
Se trata de una claro abuso de algunos comercios ante la incertidumbre que genera la inflación. Los precios de referencia no existen. También están ausentes los controles que debería llevar a cabo la Secretaría de Comercio.
Y los vecinos caminan y caminan buscando el precio más bajo, y hoy, como recomendaba Lita de Lázzari, de la “Liga de amas de casa” en medio de la hiperinflación daba consejos a las amas de casa para ahorrar y buscar precios.
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