El fiscal ante la Cámara Federal de Casación Javier De Luca desistió del pedido para que el ex funcionario vuelva a la cárcel, en el marco de la causa Ciccone.
El ex vicepresidente Amado Boudou permanecerá detenido bajo la modalidad de arresto domiciliario dado que el fiscal ante la Cámara Federal de Casación Javier De Luca desistió del pedido para que el ex funcionario vuelva a la cárcel, en el marco de la causa Ciccone.
El fiscal De Luca consideró que la apelación presentada por su colega Marcelo Colombo (para que Boudou volviera a prisión) no estaba dirigida contra una “sentencia definitiva ni resolución equiparable con tal”.
De esta forma, De Luca no mantuvo la apelación con la que Colombo había cuestionado la resolución adoptada por el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 el pasado 6 de abril y había reclamado que el también ex ministro de Economía regresara a prisión.
“El recurso no se dirige contra una sentencia definitiva ni una resolución equiparable a tal, ni versa sobre algunas de las excepciones que la jurisprudencia de la Corte Suprema ha entendido que corresponde soslayar dicho requisito, como lo son los casos de gravedad institucional o causas en que se ventilan delitos de lesa humanidad”, sostuvo el fiscal De Luca en el dictamen que presentó ante la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
Entre los argumentos esgrimidos en el dictamen De Luca resaltó que el mismo fiscal que apeló la decisión con la que fue beneficiado Boudou en el marco de la pandemia del coronavirus, se había expresado antes a favor del “cese mismo de esa prisión preventiva (excarcelación) del condenado por no encontrarse firme la sentencia y por ausencia de riesgos procesales o de fuga, circunstancias que no variaron”.
“El juez (Daniel Obligado, del TOF 4) concedió la prisión domiciliaria al imputado, instituto mucho más grave y restrictivo para el imputado, que lo propiciado por este Ministerio Público Fiscal (libertad caucionada). La circunstancia de que la prisión domiciliaria haya estado motivada en la influencia del Covid 19 y no en la ausencia de riesgos procesales, carece de relevancia y pone de manifiesto que el recurso carece de un requisito esencial”, sostuvo De Luca.
Boudou está condenado por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública a 5 años y 8 meses de prisión, en un fallo actualmente apelado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y comenzó a cumplir la pena el 16 de septiembre pasado, tras la confirmación del fallo en Casación.
En su dictamen, De Luca también recordó que en el fallo del 6 de abril el juez Obligado aclaró que el representante del Ministerio Público Fiscal en su dictamen previo ya había indicado que “la circulación de este virus como pandemia y el peligro que ello representa para cualquier detenido resulta sí un factor que estamos llamados a considerar para dictaminar en relación a excarcelaciones o ceses de prisión preventiva”.
En ese contexto, remarcó De Luca, “el juez analizó la situación personal del imputado y concluyó que la falta de firmeza de la condena impuesta y el contexto de la emergencia sanitaria en su núcleo familiar incrementaba los riesgos de Amado Boudou, por lo que decidió morigerar su encierro, a una prisión domiciliaria”.