Boca se coronó campeón de la Liga Profesional de Fútbol tras derrotar a Banfield en los penales después de empatar 1-1 en los 90 minutos de juego reglamentarios
Días después del duro golpe que significó la eliminación en semifinales de la Copa Libertadores a manos de Santos, El Xeneize pudo celebrar una nueva coronación en el terreno doméstico.
Tuvo que sufrir más de la cuenta, porque en el último minuto de juego, cuando jugaba con un hombre menos por la expulsión de Emmanuel Mas, el ex-River Luciano Lollo igualó para Banfield el marcador que había abierto Edwin Cardona con un auténtico golazo a los 63 minutos.
La final entonces tuvo que definirse con una infartante definición desde el punto de penal. La diferencia se empezó a marcar con el yerro de Corcho Rodríguez, que hizo estrellar su disparo en el travesaño. Izquierdoz metió el suyo y pasó toda la presión al lado del Taladro, que tenía que meter o meter. Metió Payero y fue Buffarini el encargado de definir. Y no falló.
Finalmente hubo desahogo para el Xeneize, que llega de la mano de un título que vuelve a aclarar el inicio de un año en que parecía haberse venido la noche. Y si Boca toma confianza, ya se sabe. Lo dice la historia.