Gustavo Alfaro quiere quedarse en Boca luego de finalizado su contrato, más allá de las declaraciones que realizó luego del partido ante River y que parecieron indicar lo contrario.
El objetivo de aquellas palabras que tanto resonaron en el club tuvo que ver con evitar condicionamientos a futuro.
Se sabe que la institución tendrá elecciones presidenciales el 8 de diciembre y la decisión del entrenador quedará supeditada al candidato que logre imponerse en los comicios.
El director técnico, cuyo vínculo finaliza el último día de este año, no tenía preparadas las declaraciones de la conferencia de prensa. “Quiero terminar los partidos que faltan de la mejor manera, después irme a mi casa y recuperar mi vida”, había deslizado minutos después de la eliminación con River.
En los últimos días, Alfaro solo habló con personas de su círculo más íntimo y con los futbolistas. A ellos les agradeció por el esfuerzo realizado para revertir la serie y los instó a trabajar con el objetivo de dejar a Boca como líder en la Superliga (en la actualidad, comparte el primer lugar con Argentinos).
La relación con Carlos Tevez fue otra alarma que sonó, pero desde el club lo desmintieron y aseguraron que el trato es frontal.
¿Cuánto se extenderá la reunión con el próximo presidente?
