El informe, que elabora cada año la Dirección de Sida, ETS, Hepatitis y TBC de la Secretaría de Salud, analiza las notificaciones nuevas hasta 2017 y contempla para hacer la estadística la evolución de los casos hasta 2018.
El informe indicó que “la tasa general por 100 mil habitantes ha venido descendiendo levemente en los últimos años aunque, en términos absolutos, se mantiene en alrededor de 5.800 reportes de nuevos diagnóstico por año”.
En relación a las muertes, en 2017 hubo 1.458 muertes asociadas al VIH, lo que representó una tasa de 3,3 fallecimientos cada 100 mil habitantes (4,6 en varones y 2,1 en mujeres).
“En el mismo año y en números absolutos, un tercio de las muertes por sida corresponden a mujeres y dos tercios a varones”, indicó el informe.
De las personas que fueron diagnosticadas se estima que 81% está en tratamiento, dos puntos porcentuales menos que el Boletín del año anterior; de ellas el 63% de atiende en el sistema público de salud.
La edad promedio de diagnóstico en varones es de 32 años y en mujeres de 33, en tanto que cada dos varones diagnosticados hay una mujer, lo que marca también una tendencia estable.
Sin considerar las notificaciones en donde no se asentó la vía de transmisión (8% de las mujeres y 10% de los varones), el 96% de las mujeres y el 99% de los varones notificados con diagnóstico de VIH entre 2016 y 2018 se infectaron durante relaciones sexuales sin protección.
Según el informe, “se aprecia un descenso de la tasa en los varones de 35 a 64 años, especialmente entre los de 35 a 44, aunque este grupo sigue teniendo la segunda tasa más alta entre los varones, mientras que se mantiene estable o aumenta en los jóvenes de 15 a 24”, en tanto que “en el caso de las mujeres, todas las tasas están descendiendo”.
En cuanto a la región de residencia “se observa una importante caída de la tasa de notificación de los casos de VIH en el AMBA y en el área central del país, que puede deberse a una combinación entre el descenso en la cantidad de diagnósticos y el debilitamiento en el proceso de reporte”.
En el resto de las regiones las tasas son estables en el período analizado, mientras el NOA y Patagonia eran las regiones con tasas más elevadas.
El Boletín alertó, además, que en Argentina “desde hace dos años las principales infecciones de transmisión sexual han tenido un incremento en sus notificaciones”.
Una característica transversal a todas enfermedades es la concentración de casos en los grupos etarios más jóvenes: “El caso paradigmático es la sífilis por su gran crecimiento y, por lo tanto, la que puede dar una aproximación al comportamiento de las demás infecciones”, indicó el informe.
Tanto en mujeres como en varones, la incidencia acumulada de sífilis en la población adolescente y joven superó ampliamente al promedio general; las mujeres de entre 15 a 19 años triplican la tasa media y en los varones adolescentes se observan tasas de casi el doble que las de la población general.
“Este patrón se repite en las personas gestantes: el grupo etario entre 20 a 24 años es el más afectado (4,8 c/100.000 habitantes) acumulando el 28% de todos los controles positivos. En segundo lugar, al grupo de 15 a 19 años con 4,7 c/100.000 habitantes le corresponde el 16,2% de las pruebas positivas notificadas”, describió el informe.
La estadística se brindó en el marco del Día Mundial de Lucha contra el SIDA que se conmemora cada 1° de diciembre.